lunes, 22 de febrero de 2010

La inmensa fortuna aún por descubrir, hundida bajo el mar

EIVISSA | PEP RIBAS

La historia de los galeones españoles que se han hundido a lo largo de los siglos en mares de todo el orbe y las valiosas fortunas que albergan esos pecios fue el tema de la charla del viernes en el Club Diario.


España podría tener una fortuna incalculable en metales preciosos, perlas y tesoros arqueológicos de diversa índole que permanecen fondeados en diferentes mares del globo, sin que ninguna autoridad mueva un dedo por recuperarlas. Esta es la principal conclusión de la charla que ofreció el viernes por la noche en el Club Diario de Ibiza el capitán de la Marina Mercante Juan Manuel Gracia Menocal, presidente de la Asociación para el Rescate de Galeones Españoles.
Gracia Menocal, que como apuntó su amigo Mariano Llobet durante la presentación del acto, tiene casa en Eivissa y pasa temporadas en la isla, es experto en investigación y arqueología submarina y de los principales conocedores del patrimonio español hundido bajo el mar.
El ponente mantiene que España es la primera potencia mundial en yacimientos arqueológicos submarinos con galeones y navíos hundidos no sólo en costas españolas e iberoamericanas, sino en todo el mundo. No en vano, España fue durante siglos la principal potencia naval del orbe.
Los pecios españoles descansan en todos los mares y océanos (normalmente en aguas poco profundas), desde Japón a Vietnam pasando por Filipinas, Islas Marianas, en todos los países americanos, el Caribe, las Azores, Portugal y España. Sólo en el Golfo de Cádiz hay documentados más de 700 hundimientos, aunque Gracia estima que puede haber entre 1.500 y 1.800.
De los 720 que están documentados, entre Tarifa y Ayamonte descansan en el fondo del mar 170 barcos cargados con tesoros que podrían tener un valor cifrado en miles de millones de euros.

Fortunas multimillonarias
El capitán Gracia Menocal se refirió a británicos y a estadounidenses que han llegado a atesorar fortunas multimillonarias rescatando tesoros hundidos en el mar y tachó de «de-sidia» al comportamiento que tienen las administraciones españolas en general en su actitud hacia el patrimonio submarino.
Propone que por lo menos se rescaten las fortunas existentes en aguas territoriales españolas, contratando a empresas `caza-tesoros´, que aunque se queden con la mitad de las riquezas obtenidas, «más vale el cincuenta por ciento de algo que el cien por cien de nada».
El experto animó a cualquier interesado a contribuir a la búsqueda de los tesoros perdidos: «Si un particular encuentra un tesoro, tiene derecho a quedarse con la mitad, pero si tiene permiso para sondear y encuentra algo, debe entregarlo todo al Estado», afirmó.

1 comentario:

  1. Antes que nada decirte que tienes un blog de lo más interesante... Como dice Martínez Ares en una de sus obras: "Ay, Tacita, doncellita de los mares. Lo que tú guardas tan sólo Dios lo sabe..."

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