viernes, 20 de agosto de 2010

'Odyssey' presenta apelaciones y dice que los argumentos españoles son sólo "ficción"

La empresa pide que se anule la decisión del juez de Tampa de devolver el tesoro a España

Agencias / Madrid | Actualizado 20.08.2010 - 05:00


La empresa estadounidense Odyssey presentó el miércoles ante un tribunal de apelaciones de EEUU su respuesta al último informe de España sobre la propiedad del tesoro de monedas de oro y plata que la empresa norteamericana encontró en mayo de 2007 y que fue valorado en 500 millones de dólares.

En el documento, de 39 páginas, se pide que se anule la decisión del juez de Tampa (Florida) para que entregue al Estado español el tesoro y argumentan que la respuesta de España al caso Odyssey "aunque está bien escrita, es sólo ficción".

"El lenguaje incendiario que ha utilizado España en su respuesta ha servido para distraer de la verdad y de los temas realmente relevantes", señala Melinda MacConnel, vicepresidenta y consejera general de Odyssey.

En el documento, los responsables de Odyssey indican que los hechos han sido presentados en el Juzgado de una forma "cautivadora e interesante" y explican que quizás por ello el juez vio "inexactitudes" en muchas de las alegaciones presentadas. Entre ellas, declaran que entre los restos encontrados no había "ningún buque ni restos humanos" en el sitio donde localizaron al Cisne Negro. Igualmente, advierten que Odyssey actuó legalmente y de manera adecuada en la recuperación de las piezas del Cisne Negro.

Asimismo, alegan que España en los tribunales presentó una imagen de Odyssey como si fuera "cazadores de tesoros malvados" y los "villanos" que quieren robar "el sagrado cementerio" de los marineros españoles. En este sentido, señalan que La Mercedes estaba en una "misión comercial" en su último viaje -un hecho que anula legalmente la pretensión española de inmunidad-.

Un sonar ofrece nuevas imágenes del navío Rayo hundido en Doñana

(Huelva Información)

Participó en la batalla de Trafalgar, cañoneado y desarbolado llegó a la desembocadura de Guadalquivir donde quedaría para siempre
El navío Rayo construido en La Habana en 1749 se encuentra hundido en las costa de Doñana. Se trata de uno de los barcos de la armada francoespañola que participaron en la batalla de Trafalgar el 31 de octubre de 1805, quedando después desarbolado y encallado en Arenas Gordas. Hoy está perfectamente localizado a 300 metros de la orilla y a sólo siete metros de profundidad, según ha podido comprobar el equipo del arqueólogo subacuático Claudio Lozano.
Ahora, a demás, se ha podido constatar la presencia del yacimiento arqueológico que supone el navío Rayo gracias aun sensor de barrido lateral, en un programa organizado por la Universidad de Huelva en el que han participado el Grupo de Investigación de Geología Costera, formado por José Borrego y Juan Antonio Morales, conjuntamente con el arqueólogo subacuático Claudio Lozano.

Es un sistema de impulsos acústicos a través de un sensor que se diseñó hacia los años cincuenta para la teledetección de submarinos y para usos oceanográficos y geológicos. Actualmente el sistema se encuentra muy desarrollado. Supera la detección óptica convencional y puede utilizarse en aguas frías, turbias y a altas profundidades. Cubriendo rangos de detección entre 25 metros y un kilómetro de ancho; ha servido para el descubrimiento de importante naufragios como el Mary Rose, el USS Monitor y el Titanic.

Ahora se ha aplicado con total éxito sobre los restos del navío Rayo, el primer buque español hallado de la batalla de Trafalgar y que descansa en aguas onubenses. "Es, además, la primera vez que se utiliza con un rotundo éxito en nuestra costa", como afirma Claudio Lozano.

El arqueólogo subacuático asegura que estas imágenes "han contribuido a completar la planimetría del yacimiento, a posicionar los restos de artillería del buque y a ver la dispersión de las piezas, entre ellas la localización del obús de rovira".

Claudio Lozano asegura que el proyecto se encuentra en su última fase y todos los resultados se presentarán en una memoria final a la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía.

Hay que destacar que al interés arqueológico de Rayo, para conocer y recuperar los elementos que lo formaba, se suma ahora el hecho de la celebración en 2005 del Bicentenario de la Batalla de Trafalgar, que tuvo lugar en octubre de 1805.